La mediación de Arias en Costa Rica ha fracasado. Arias pidió 72 horas extras para buscar una posible solución de última hora. La resistencia pasiva hondureña incrementará sus presiones a nivel nacional. Hay malestar de la empresa privada por las incomodidades y pérdidas.
Es imperativo conocer el meollo de esta urdimbre hondureña pues tiene consecuencias nacionales e internacionales:
Hay que definir la constitucionalidad ficticia que existe en Honduras, hay dos poderes, el ejecutivo y el legislativo; el poder judicial, el cual es nombrado por el poder legislativo y el contubernio de los dos partidos políticos: el liberal y el nacionalista, que son en realidad tan conservadores que su derecha solo queda el abismo. El congreso Nacional nombra, como ya dije la corte suprema de justicia, el ministerio público, el tribunal supremo electoral, la fiscalía pública y la adjunta junto con los partidos políticos, cualquier otra institución pública.
La 4ª urna de Manuel Zelaya Rosales, tendría que pasar por este filtro ultraconservador, que quería apoderarse del decreto de la cuarta urna para engavetaría o manipularla a tal grado que los principios incluyentes populares quedaran en puro papel mojado; a Roberto Micheletti Bain y la derecha a ultranza no les interesa legislar para la gente excluida por siglos; Manuel Zelaya Rosales sabía esto. Durante su gobierno esta gente excluida entendió y quiso participar de este nuevo poder que nunca había vislumbrado. Esto ha sido lo que Roberto Micheletti Bain y los golpistas mas la oligarquía no comprende, en los golpes anteriores (1954, 1972 y golpes intra militares a hasta 1980) el pueblo era indiferente pues nada ganaba con el cambio de status, PERO AHORA YA SABE LO que pierde: el poder ser consultado y el poder decidir.
La oligarquía no quiere darle a la gente ese privilegio, prefiere crear eufemismos como “transición de poder” en vez de golpe de estado; los eruditos jurisconsultos hondureños están descubriendo el agua hervida cuando todo el mundo ya hace café y chocolate.
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