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jueves, 10 de marzo de 2011

LÍBIA: EPICENTRO DEL TERRORISMO MEDIÁTICO ( II )
By pura maria garcia


Libia es, en estos días, una prueba fehaciente de que la realidad que creemos real puede ser, es, un reflejo de la manipulación mediática, un espejismo para nada inocente que esconde intencionalidades e intereses, a menudo, obvios, pero escondidos tras acciones “oficiales” que se denominan con ampuloso términos o palabras relacionadas con conceptos que, ideológicamente, parecen ser indiscutibles, como los procesos de “supuesta democratización”.

Lo que está sucediendo en Libia tiene antecedentes, porqués, razones, veladas intenciones y verdades, al menos, verdades “menos a medias”” que las mentiras que los medios de comunicación nos intentan “instilar”. Como N. Klein describió en su libro LA DOCTRINA DEL SHOCK, la administración Bush ya tomó un conjunto de medidas especificas, que fueron intencionadamente aprobadas sin permitir apenas su revisión para evitar que no fuesen aceptadas por la oposición y parte de la opinión pública, para institucionalizar el modelo de guerra privatizada que se forjó, entonces, en Irak y que continúa, hoy, como uno de los elementos más característicos de la política “democratizadora” americana. Recordemos que, algo más de un año después de la ocupación “liberalizadora y pro-democracia” de Irak, el Departamento de Estado norteamericano creó una delegación nueva, bajo un título tan largo como pretencioso: La OFICINA DE RECONSTRUCCIÓN Y ESTABILIZACIÓN., integrada, casualmente, por asesores contratados y afines de Bush, que, siguiendo órdenes de este personaje tan patético y dañino, deberían “trazar planes cuidadosos y eficaces para reconstruir – previa destrucción, se supone- países como Irak y Venezuela. No han cambiado mucho las cosas. En realidad, nada.

Nada, tampoco con relación a Libia: en la década de los 80, el motivo de unión entre la CIA, el Departamento de Estado americano y el Pentágono fue la creación de un departamento genéticamente clónico al que he mencionado: EL FONDO NACIONAL AMERICANO PARA LA FINANCIACIÓN Y APOYO A LA DEMOCRACIA, The National Endowment for Democracy. Los miembros de esta organización “benefactora con el planeta Tierra”, una especie de “guerreros de la paz del universo, son personajes, que no personas, de sospechoso perfil, no precisamente democrático ni respetuoso: Kissinger, Albright, Carlucci, Brzezinski, Clark, delfines y ex.-cargos de Nixos, Clinton, Carter y Reagan, junto a “pesos pesados” como el actual presidente del Banco Mundial, Wolfowitz. Todos ellos han actuado, con un plan cuidadoso, sobre y en Libia, porque es necesario apoyar a la “oposición” de Gadafi para dar sentido a la misión americana, a la que se une la misión europea, de destruir, desestabilizar, construir (a medida) y estabilizar,( a medida, por supuesto) para darles “ a ese mundo árabe” una democracia como dios-américa manda.

-No olvidemos que Libia ha sido, anteriormente, intento y objeto de duras sanciones, solo retiradas cuando la amenaza del precio del petróleo se ponía sobre la mesa, con una campaña, de fondo, orquestada sobre la base de que, casualidad de las casualidades, también Libia, como Irak, disponía de armas químicas y nucleares. De nuevo, un episodio de amnesia, no menos curioso, impregna la memoria mediática: los EEUUAA están usando en Afganistán, desde el inicio de su invasión, armas de destrucción masiva, coronadas con el sello de las barras y estrellas, pero no por ello menos mortales, fabricadas con elementos de indiscutible peligrosidad como el uranio.

-Hasta la mirada más inocente, tras bucear en la información que silencian los “ medios de in-comunicación”, detectaría la intención de Europa y América de intentar, por todos los medios, establecer sus conocidas “reglas del juego”, un juego que se basa en el control, en la colonización total e ideológica, la desestabilización y destrucción que lleve a países anti-USA a un estado de shock en el que ES POSIBLE INTERVENIR sin ni siquiera ser criticados ni cuestionados ya que las consciencias se aniquilan, centradas únicamente en sobrevivir y dar por “buena” cualquier “ayuda” de los “poderoso benefactores”. La libertad, en Libia o en cualquier otro país, es INCOMPATIBLE con la sombra, alargada y letal, del imperialismo americano, al que se une, hoy, el miedo, el peloteo, la indecisión y la pleitesía que le rinde una Europa falsamente unida, con una OTAN vacía de sentido, pero dispuesta a “apoyar” las misiones benefactoras del tio sam y sus “secuaces”.

-Sería hora de que algún medio de comunicación se atreviese a afirmar, sin temor, que Libia es el suelo, ahora mismo, de bases militares ocupadas por británicos, americanos y franceses, que ya habían planificado cuidadosamente su entrada en el país por mar o a través de Nigeria ¿Resulta ahora más comprensible que se exprese la “necesidad de permitir el tráfico aéreo y por mar para misiones de paz o ayuda humanitaria”? El Pentágono acecha, dirige y apoya estas bases y las acciones que están realizando y tienen en mente realizar, pero la campaña que acompaña a estos planes pentagónicos, con intención agónica, es la de crear, gracias a los falsimedia, la creencia, la convicción en los ciudadanos des-informados de que la “ayuda” para la resolución del conflicto solo puede ser “intervenir”. Desde luego, si hay un binomio imposible e increíble es el de CIA-PENTÁGONO y AYUDA y PAZ.

-Otro “silencio” importante de los medios-infecciosos de in-comunicación es que hace referencia al “ayer” ideológico de Gadafi y de Libia, al que deberíamos mirar no con los ojos de Occidente -¿Democrático? ¿Respetuoso? ¿No alienante? ¿No fanático?- sino con la empatía social e histórica, únicamente posible después de CONOCER Y CONTRASTAR fuentes e información. Gadafi escribió el conocido, y ahora silenciado GREEN BOOK, El Libro Verde, un conjunto de pensamientos que traspasan la ideología para convertirse en un plan para organizar la sociedad, no desde el concepto de democracia tradicionalmente aceptado (y tan realmente “no democrático”) sino desde la consideración, ya presentada en su primer capítulo, de que “Todos los sistemas políticos en el mundo de hoy son un producto de la lucha por el poder entre instrumentos alternativos de gobierno. Esta lucha puede ser pacífica o armada, como se evidencia entre las clases, sectas, tribus, partidos o personas. El resultado es siempre la victoria de una estructura de gobierno en particular – ya sea la de un individuo, grupo, partido o clase – y derrotar a los de las personas; la derrota de la democracia genuina” (…) “El partido es una forma contemporánea de la dictadura. Es el instrumento moderno de gobierno dictatorial. El partido es la regla de una parte sobre el todo. Como una parte no es un individuo, se crea una democracia superficial. El partido no es un instrumento democrático, ya que se compone sólo de aquellas personas que tienen intereses comunes, una percepción común o una cultura compartida, los que pertenecen a la misma o de la región comparten la misma creencia o forman una Parte para lograr sus fines, imponer su voluntad , o extender el dominio de sus creencias, valores, e intereses de la sociedad en su conjunto. Ningún partido debe regir a todo un pueblo, que constituyen una diversidad de intereses, ideas, temperamentos, las regiones y las creencias. El partido es un instrumento dictatorial de gobierno que permite a las personas con perspectivas o intereses comunes para gobernar el pueblo en su conjunto. Dentro de la comunidad, la parte que representa a una minoría.” (…) Gadafi propuso un sistema político-social basado en la creación de asambleas y comités, numeroso, concéntricos, que partían del barrio para llegar a la “tribu” y para garantizar la representación de todos, sin excluir a la minoría que una democracia excluiría. Si tenemos en cuenta el momento en que fue escrito, El Libro Verde representó una clarísima afrenta a Occidente y al tradicional sistema político, variables aparte, imperante tradicionalmente en mundo árabe. Para aquel Gadafi inicial, autor del libro mencionado, en relación a los medios de comunicación, “la prensa es un medio de expresión para la sociedad: no es un medio de expresión para los particulares o entidades corporativas. Por lo tanto, lógica y democráticamente, no debe pertenecer a cualquiera de ellos. La prensa democrática es la que es emitida por el Comité del Pueblo, que comprende todos los grupos de la sociedad. Sólo en este caso, y no de otro modo, será la prensa o cualquier otro medio de información sea democrático, expresando el punto de vista de toda la sociedad, y que representan a todos sus grupos, respetando la llamada TERCERA TEORÍA UNIVERSAL. Según esta teoría, el sistema democrático es una estructura coherente cuyos cimientos están firmemente establecidos en base Conferencias Populares y Comités Populares, que reunirá en un Congreso General del Pueblo. Esto es absolutamente la única forma de sociedad democrática genuina.

-El S.O.S del gran payaso americano. Los falsimedia están intentando, con menor éxito cada día que se mantiene el conflicto en Libia, ocultar que América y Europa están recabando ayuda-que a buen seguro será “devuelta” y “agradecida” con creces, a través de “favores” que en cuenta Libia esté destruida, se permitirán a los países que acudan a la petición de SOS americana, y sus multinacionales- para “llevar la paz a los salvajes de esos libio, encabezados por Gadafi”. La primera petición fue a Arabia Saudita, a quien el Pentágono solicitó el aprovisionamiento de armas a los “rebeldes” de Bengasi. Oficialmente, el monarca saudí no ha accedido a esta petición, pero no es difícil creer que su negativa es una tapadera que esconde un “sí, lo que mande el amo americano” para que Arabia no se vea salpicada ni más, ni tan pronto como para que la familia real no tenga tiempo de “organizar”, junto con sus amigos americanos, un control férreo de posibles problemas. Lo cierto, y admitido, es que Arabia emitió un Informe de Situación, para los americanos intranquilos, en el que manifestaba que “tras un análisis detallado de la situación del conflicto en Libia, los adversarios rebeldes contrarios a Gadafi necesitarían cohetes antitanques y morteros, además de, para mayor seguridad, misiles tierra-aire para derribar cazar bombarderos”. Las armas deberían llegar (se creé que ya lo han hecho y en un número mucho mayor del imaginable) a través de las bases aéreas de Libia o a través del aeropuerto de Bengasi, con lo que la famosa reducción de zona de vuelos permitida sobre Libia, ahora, sería “sospechosamente” reducida. Incluso si fingimos no creer que esa ayuda “armamentística” a los rebeldes (¿Dónde estaban antes? ¿Quiénes son ¿Cómo es que ya estaban tan organizados como plantarle cara a un líder como Gadafi?), tendremos que aceptar, es cuestión de horas, que llegará, gracias a Arabia Saudí, con lo que va a resultar IMPOSIBLE al “pacifista” de Obama, de quien Gadafi dijo sentirse orgulloso por sus raíces no americanas y la posibilidad que ofrecía al mundo con su visión más allá de la de los “blancos capitalistas”, defender que EEUUAA es “contraria al uso de la violencia y la violación de los derechos humanos. Ni aunque Obama escribiese la nueva versión del cuento de “EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR”, su discurso sería ya NUNCA MÁS SOSTENIBLE ni CREÍBLE, si un día, más allá del de su primer discurso, lo fue.

En la tercera parte de estas reflexiones: EL LIBRO VERDE, el AYER de Libia para entender su HOY.

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