Desde Olanchito
¿pepe o elvin?
Marel Medina Bardales
Las elecciones primarias, con todas sus vicisitudes y después del ejercicio dizque democrático, aclaran el camino hacia las elecciones generales del próximo año,
En primera instancia, debo aclarar que no pertenezco a ningún partido político. Fui M-Líder cuando este movimiento era una gran esperanza, pero solo fue eso, una fallida esperanza. Desde entonces soy independiente y puedo ver el bochornoso circo hondureño desde fuera de la barrera.
Ahora quedan dos antagonistas para dilucidar quien ganará con una pírrica participación del electorado, apenas un 30%. Ambos aparentemente pertenecen a una sola posición ideológica: la conservadora a ultranza. Aunque pertenecen a distintos partidos políticos su pensamiento es neoliberal.
La gente que participó por el partido liberal votó por la cara bonita y prepotentemente soberbia de Elvin, desconociendo su carácter; y por venganza contra Micheletti. Este último creyó que por boicotear a Elvin haciéndole la vida imposible lograría llegar tranquilo a la candidatura, se equivocó y al perder dio un respiro de alivio a Honduras, gracias a Dios.
Elvin, por su parte, se siente eufórico y cree que tiene el triunfo casi en sus manos, pero no es así. La multitud excluida, si vota, puede dar un vuelco a sus expectativas. ¿Por qué? Porque el actual gobierno de Mel Zelaya ha vislumbrado un panorama para las masas excluidas que pretende dar prosperidad, bienestar y participación en los asuntos del vida nacional, y les gusta lo que ven y pueden alcanzar.
Las acciones sociales del presidente, duramente criticadas y adversadas por los grupos de poder que por muchos años han manoseado el poder, la economía, la voluntad popular a su antojo y por mientras las medidas les favorecían loaban al gobierno y al estatus; ahora que hay mas comensales ante el queque, gritan que Mel es un despilfarrador, un hombre sin brújula, que marcha sin ton ni son. Y por negar las migajas pueden perder el queque y más.
Elvin ha dicho que es de pensamiento neoliberal y ¿qué se puede esperar de un hombre que piensa así? La estricta aplicación de las reglas impuestas por los decrépitos organismos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que han empobrecido a todos los países procesados con sus medidas de ajuste. Muestren uno tan solo. ¡Chile!, dirán algunas personas, que les interesa el bienestar del mercado y no de los seres humanos, pero Chile está con problemas populares por las medidas impuestas por el mercado.
Pepe, pertenece al partido nacional, símbolo del conservadurismo hondureño, apoyado por una muchedumbre ajotada para moverse al grito del mandamás, sin pensar para donde se mueva aunque sea contra sus propios intereses. se demuestra el comportamiento de las huestes nacionalistas en los departamentos de Lempira, Intibucá, Copán, Ocotepeque, etc., donde hombres como los Hernández han atrasados sus regiones para estar en el poder sin importar los intereses básicos de las mayorías.
Pero estas masas puedan dar sorpresas porque reciben algunos magros beneficios del Poder Ciudadano, y les gusta. Oyen hablar del Alba, y les gusta. Oyen esperanzas y promesas para ellos, y les gusta.
Pepe ha cambiado su discurso de campaña, ¿será verdad? o solo es para dormir a los incautos, a los que aún creen en nuestros politicastros y lo que dice su boca, pero ¿y su corazón?, solo lo sabe Dios. Tiene un pasado mezclado, juventud agringada y adolescencia revolucionaria fortificada por la otrora Unión Soviética. Alguna "contaminación" ha de quedar. ¿pero cuál?: ¿la gringa o la rusa?
Pepe no dice nada. mantiene silencio sobre lo que hará si llega al poder. ¿Podría ser un presidente para las masas o un presidente para las oligarquías?
Pepe podría continuar la línea de Mel e incluir a los excluidos o continuar con lo que pretende Elvin con el neoliberalismo, seguir adorando al mercado y utilizar a las masas como fuerza de trabajo mal pagada y explotada como lo quiere el sistema.
Preliminarmente puedo decir, que ambos candidatos no ofrecen alternativas para las masas excluidas sempiternamente. Honduras quiere algo mejor, las masas lo saben, por eso se ausentan de las urnas esperando un hombre que cumpla.
El desencanto de la ciudadanía que no va a las urnas está manifiestamente en las calles, en el campo y en la nación. La lucha de Elvin y de Pepe es combatir ese desencanto con honestidad, con actos sinceros y contundentes. Recuerden que la mentira tiene patas cortas y tarde o temprano aparece el fallo.
Nada más fácil que darle al pueblo-pueblo lo que este pide y verán como los apoyan de lo contrario serán electos por un tercio del electorado.
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