Desde Olanchito
¿somos americanos o qué?
Marel Medina Bardales
Hace muchos años, cuando todavía era un escolar vi una película dónde el protagonista era perseguido —no sé si por policías, agentes secretos o ladrones— por unas calles de una ciudad europea de posguerra, el protagonista al doblar por una oscura esquina cercana a un muelle se encontró con una dama de la noche a la que de súbito abrazó y besó apasionadamente y despistar así a sus perseguidores que pasaron sin prestar atención a la pareja de enamorados que parecía un solo cuerpo en la penumbra del portal de un viejo y derruido almacén.
La dama al reponerse de la sorpresa, exclamó: ''¡Oh, un americano!" y gustosamente prosiguió besando al protagonista.
De inmediato, sentí un hormigueo de satisfacción por mis venas y halagado pensé que nosotros los americanos teníamos al mundo o mejor dicho a las mujeres bellas, en la mano. Tardíamente me enteré que los ciudadanos de Los Estados Unidos de América reclaman eso gentilicio para ellos nada mas: Americanos.
Los demás pueblos de América al parecer, no pueden reclamar ese derecho. Podrán llamarse con el gentilicio de su nacionalidad pero no podrán ser reconocidos como americanos, a secas; les endilgan vistosos, pintorescos y folclóricos nombres: Latinoamericanos, hispanoamericanos, lusoamericanos, amerindios, centroamericanos, suramericanos, antillanos; pero americanos, nones.
Ese privilegio solo pueden ostentarlo los estadunidenses, tal vez porque se llaman a sí mismos súbditos de Los Estados Unidos de América, y por lo tanto, como son de América se llaman americanos; y como son más poderosos y ricos, se llaman americanos; y como nos prestan dinero y nos hacen donaciones, se llaman americanos; y como nos pagan las materias primas al precio que quieren se llaman americanos; y como "tienen las mandíbulas grandes de tanto mascar chicle", se llaman americanos; y como detrás del poder económico nos enseñan sutilmente —a veces— el horroroso poder militar, se llaman americanos; y como nosotros nos hincamos y doblamos la cerviz ante ellos, les llamamos americanos; y como apartamos nuestra bella lengua para hablar el inglés, les llamamos americanos; y como rabiamos por ser como ellos, les llamamos americanos; y porque cedemos nuestro derecho de vivir mejor para que ellos disfruten todo, les llamamos americanos; y porque aceptamos esterilizarnos —porque somos muchos, según ellos— para que duerman con sus dos ojos cerrados, les llamarnos americanos; y porque políticamente controlan la situación les llamamos americanos; y porque si nos descarriamos nos castigan como a Nicaragua, Panamá, Granada, Irak e Irán, les llamamos americanos; y porque los boicots nos pueden matar del hambre, los llamamos americanos; y porque no tenemos dignidad, ni orgullo ni conciencia de nuestra cultura, les llamarnos americanos; y porque si no devaluamos conforme lo piden el Fondo y el Banco Mundial nos cortan el chorrito de pisto para terror de los politicastros mamones, les llamamos americanos; y porque nos hemos convertido en mendigos, les llamamos americanos; y porque Mel quiere comprar petróleo a Hugo Chávez y Charles Ford amenaza que debe ser un vínculo económico y no político, les llamamos americanos; y porque admiramos in pettore las acciones de Fidel, Hugo y Evo acusados de populistas y no tardan en ser acusados de terroristas, les llamamos americanos...
Entonces, todos los pueblos que habitamos el continente americano ¿Qué somos: iAmericanos o qué! ¿O será que la cultura estadunidense tiene tanto peso, tanto esplendor que opaca a las demás culturas americanas ubicadas al sur del río Bravo? ¿O será que los demás pueblos americanos nos sentimos inseguros e inferiores que cedemos este privilegio a Los Estados Unidos?
Existe otro sinónimo utilizado para describir a los ciudadanos de Los Estados Unidos: Norteamericanos. Aquí se comete otra barrabasada al meter en el mismo saco a mejicanos, canadienses, bermudenses y groenlandeses con los estadunidenses.
En español se tiene el término: Estadounidense que más temprano que tarde perderá la 'O' para quedar en estadunidense. En inglés ellos utilizan 'American', porque no parece haber otro vocablo...¿Que les parece este término por sugerir: "United-Staters", en el idioma inglés?
Se lograrían varias metas: a)Criamos otra palabra para el idioma shakespeareano; b) Zanjamos un problema de identidad para una población del doble que la estadunidense, y; c) Recuperamos nuestro verdadero gentilicio: Americanos.
Además se vuelven discriminadores de nuestros derechos geográficos pues para seguir llamándose americanos dividen el continente en varias regiones que llaman: Las Américas.
Cuando se refieren a los africanos estadunidenses los llaman afro american, o cuban american, chicano american, en vez de afro estadunidense, cubano estadunidense, chicano estadunidense, etc. Respecto a los nativos americanos los bautizan con el errado gentilicio que los primeros invasores europeos denominaron de indios o indians.
Lo más triste y patético que nuestros pueblos imitando a los espaldas mojadas que regresan por las buenas o por las malas a sus países se les llena la boca al decir esto o aquello es americano al referirse a productos o cosas estadunidenses.
Para los europeos, asiáticos y el resto del mundo los americans son los gringos y no nosotros, aceptamos ser ciudadanos de segunda o tercera categoría. Tal vez Evo Morales –primer aborigen que llega al poder político, a excepción de Benito Juárez en Méjico el siglo antepasado– con su aparición política como presidente de Bolivia, nos inyecte de patriotismo y orgullo de ser lo que somos para exigir nuestro verdadero gentilicio: americanos y punto.
¿Que les parece?
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